Extremadura: Gregorio Lozano Barrientos

Gregorio Lozano Barrientos

Vecino de Fuente de Cantos (Badajoz). Empleado municipal, treinta y un años. Socialista. Muerto por los franquistas el 30 de julio de 1942 en Badajoz.

Otras referencias a Lozano:


"En ese día cinco [1934], el Alcalde José Lorenzana había publicado un bando en el que prohibió la venta de bebidas alcohólicas en casinos, bares y sociedades. También mandó cerrar las tabernas. Eran medidas para impedir que los obreros que secundaban la huelga se embriagaran y así evitar alteraciones del orden público. En ese día fueron detenidos y puestos a disposición del Gobernador Civil las directivas del grupo socialista y de «La Unión»".

"En el libro de asientos de correspondencia de la Prisión Preventiva del Partido se hizo esta anotación, en referencia a una notificación a la máxima autoridad de la provincia: «Comunícando ingreso de los detenidos a su disposición: Gregorio Lozano Barrientos, Luis Álvarez Berjano, José Macarro Gala, Julián Alarcón González, y Alfredo Hervías Sánchez»".

(Fuente: VIII JORNADA DE HISTORIA DE FUENTE DE CANTOS)

"[El 5 de agosto de 1936] También se acordó requerir a los considerados por la Gestora como «ex Alcalde» y «ex Interventor de Fondos», José Lorenzana Macarro y Alfredo Hervías Sánchez respectivamente, su presencia para hacer acta de arqueo. Otro de los huidos fue el socialista Gregorio Lozano Barrientos, jefe de los municipales; Lozano huyó a «zona republicana» y ocupó cargos relevantes, entre ellos una vocalía en el Tríbunal Especial de Guardia de Extremadura, que estaba habilitado incluso para dictar sentencia de pena de muerte”. Sin embargo, habían abandonado la población y no pudieron ser notificados".

(Fuente: XII JORNADA DE HISTORIA DE FUENTE DE CANTOS)


Orden nombrando Vocal propietario en el Tribunal Especial de Guardia de Extremadura (Cabeza de Buey) a don Gregorio Lozano Barrientos. Publicada en el Boletín Oficial del Estado de 14 de marzo de 1940, nº 74.

 

incluso para dictar sentencia de pena de muerte”. Sin embargo,

habían abandonado la población y no pudieron ser notificados.

Otro de los huidos fue el socialista Gregorio Lozano

Barrientos, jefe de los municipales; Lozano huyó a «zona republi-

cana» y ocupó cargos relevantes, entre ellos una vocalía en el Trí-

bunal Especial de Guardia de Extremadura, que estaba habilitado

incluso para dictar sentencia de pena de muerte”. Sin embargo,

habían abandonado la población y no pudieron ser notificados.